Alucinaciones (Hermana *O*)

Puse la radio al lado del lugar, tome una profunda respiración y encendi el aparato, hize unas flexiones y deje caer la toalla que cubria mi nivea piel, mire hasia el frente y me tire de una buena vez por todas, empeze a cantar mientras mi cuerpo se adaptaba al frio, un cosquilleo en la espalda me hizo darme vuelta, vi a Anthony, tras mio sonriente, se acerco a mi poco a poco, cuando estuvimos lo suficientemente cerca, desapareció, lo busque con la mirada, pero ahí estaba otra vez ella, con su sonrisa angelical y sus ojos de hielo, jugaba de nuevo con mi mente y con mi corazón.

Decidí ignorarla, ella sabía lo que pasaba, no me dejaría tranquila...pero a el le gustaba mi hermana, mientras el fuera feliz yo estaría bien.....

-Al lugar se acercaba la dama de cabello rojo en mezcla con rosa decolorado. Llevaba, a pesar de acercarse a la alberca, uno pants pesqueros en color blanco con rayas rojas. Una blusa pegada color blanca también, con un corazón con decenas de cuchillos clavados, ensangrentado. Pudo divisar a su hermana en el lugar, se acercó lentamente, previendo no ser detectada para sorprenderle, sumado a eso, su absolución en sus pensamientos le haría más complcado el percatarse de la otra presencia. Al estar cerca de ella, antes de que mi fisonomía obstruyera la incandecencia solar, corrí y me arrojé hacia ella.-Boo!!!-Grité quedando de rodilas y manos en el suelo, con mi rostro frente al suyo.-

Me sobresalte al escuchar y ver a mi hermana frente a mi, la mire con ojos entrecerrados y la tome del brazo, asi arrojandola al agua junto a mi, cuando salió a flote le di un beso en la mejilla, moviendo mis piernas, con mucho esfuerzo, para mantenerme a flote al lado de ella,-Hola!- dije con mi sonrisa infantil de siempre. La chica rubia desaparecio al verse mi hermana presente, el maldito fantasma cobarde de otros videntes.

-¿Que haces por aqui?- le pregunte a la vez que nadaba hasta la orilla y salia del agua poniendome de vuelta, por que a pesar estar nadando, en las afueras se escuchaban gotas de lluvia caer y chocar en el piso.

¿Acaso no puedo pasar tiempo con mi hermanita? ¬3¬-Dijo mientras nadando, agitaba la cabeza. Se sumergió una vez antes de salirse, si ya se mojó, mejor completamnte, su preocupación estaba en que...llevaba una pegada blusa...blanca además. Al salir, cruzó sus brazos cubriendo su pecho, las razones eran muy obvias. Ignoró ese pequeño detalle y sólo observó a su hermana con una sonrisa amigable.-Necesito ir a secarme, y si nos quedamos más tiempo, nos dará gripa x3-Dijo tomándola de la mano, aún cubriendo su pecho con el otro brazo.-

Rio y neguo con la cabeza -no se por que te cubres, no creo que tengamos nada distinto- luego abrio los ojos como platos, fingiendo shock -a no ser que tu seas....- pero luego decidío quedar con la duda, aunque sabía que era algo muy estúpido, siguio a su hermana hasta un lugar para poder cambiarse y conversar tranquilas.

-¿Que tal si vamos a comer un chocolate?- se relamio los labios al pensar en chocolate y un escalofrio recorrío su espalda, seguido por un estornudo...


OFF: Idea! enfermemosnos y hagamos que anthony nos cuide ewe

Luego hay ojos hermanita, luego hay ojos ajenos...-Dijo sospechosa observando a varios lados, pero bueno, ya estaban en un lugar privado, no importaba ya. Se quitó la blusa blanca, claro, mientras estaba dándole la espalda a su hermana. También se quitó el brassier, era blanco, fue principalmente por lo que se tuvo que cubrir. Para esto, ya le daba la espalda a su hermana pues se dirigía a una de las regaderas, dejó un rastro de prentas pues también a medio camino se quitó los pesqueros y la tanga, al menos no se vio cuando se la quitó pues ya el vapor del agua hirviendo restaba la visibilidad. Aún iba a mantener la charla con su hermana, pero justo antes de decir siquiera una palabra, estornudó.-Creo que sí nos vamos a enfermar, Bridg.-Se escuchó entre goteos, pero igual con claridad.-Cuéntame cómo estás hermana. ¿Sigues...viéndola?-Dijo, haciendo referencia a los extraños seres que ella veía, pues como ambas compartían la videncia, ella también podía verlos. Estaban para ayudarse mutuamente.- Sigue diciéndote que hagas...cosas malas...?

Ladeo un poco la cabeza y se metio en las regaderas de una sola vez, ya que estaba en bikini solo hizo falta quitarselo, el agua calentaba su cuerpo, en contraste con la alberca este estaba delicioso, tomo su amado shampoo de fresas y empezo a ponerlo lentamente en el cabello masajendo un poco.

-Si, es un dolor de cabeza- dijo a la vez que la chica rubia pasaba por el vapor sentandose en el piso, bufo por lo bajo y rodo los ojos, cada vez que se hablaba de ella debía de hacer su apareción. -Tomara tiempo desacerse de ella.- termino su ducha y fue a buscar su ropa, en un bolso se encontraba su chaleco rosado sin hombros y sus pantalones pesqueros negros, estaba tambien su gorro y sus guantes de gloomy bear, se puso los guantes de uñas largas y ensangrentadas para luego ir al espejo y revisar que todo estaba en orden -y ¿Que tal tu hermana?- dijo secando su cabello y estornudando otra vez.

Sólo preocupada por ti, hermanita. Me encuentro muy bien, mis preocupaciones son las de siempre y ya es costumbre; el alumnado.-Dijo saliendo de la regadera, cubierta su fisonomía por una densa nubecilla de vapor, el tiempo le bastó para al menos ponerse las bragas, lo hizo rápido. Luego, de una mochila blanca con un corazón rojo, sacó una de sus típicas faldas blancas que llegaban hasta las pantorillas, y su blusa blanca con una leyenda en detalles dorados "DSO" sobrepuesto en un violoncelo. Sacó su estuche de cosméticos, y a pesar de que le tomó 10 minutos, mismos que aprovechó para charlar, se maquillo del modo habitual, polvo blanco en el rostro, labios pintados en rojo sangre, ojos delineados intensamente y a un lado del derecho, una lagrima pintada rellena de rojo, como si fuese una gota de sangre. Observó a su heramana y volvió a estornudar, esta vez lo repitió.-Un chocolate nos hará bien...Te ves hermosa, por cierto.-Dijo sonriéndole. Su nariz se sonrojaba ligeramente.-

Me sonroje ligeramente y ladee la cabeza, una gran sonrisa se expandió por mi rostro al escucharla, aunque practicamente nos criamos separadas, somos hermanas, tome mi abrigo negro inflado y mi paraguas de corazones rojos y fondo negro, tome su brazo rodeandolo con el mió -chocolate!- dije feliz mientras saliamos de las regaderas, -tu también lucez hermosa- dije contestando su comentario, la chica rubia me miraba desde afuera con una brillante sonrisa maligna, en el vapor se vei su reflejo y yo solo la ignore -¿Donde quieres comer chocolate?- le pregunte.

Donde quieras, donde lo compremos sabra rico-Dijo observándole con una agradable sonrisa. También vio a la rubia que su hermana veía.Bien hecho, Bridg. Ignórala.-Dijo con una tonada seria en su voz. Ambas comenzaron a caminar, dirigiéndose al exterior, venían platicando de cosas de poca relevancia, pero las dos se notaban felices.-Je, ya nos quedamos sin tonterías...hablemos de lo que sea, serio. Tú inicia el tema.

La chica sonrió -Tienes razón, donde lo compremos es rico y por lo de la rubia, es una molestia- dije a la vez que le enviaba una mirada de desagrado al fantasma. Me toque la barbilla y fruncí el ceño ¿tema serio?, no era buena para hablar de cosas con algún sentido, pero de pronto se me vino algo a la mente -hace un tiempo ya...no sabemos nada sobre nuestra familia, desde su intento de homi~homicidio a mi persona- dijo tocadose en brazo derecho con el izquierdo.

Me alegro de no saber nada de ellos. Aquél que intenta derramar sangre que es la misma que ellos poseen...No tienen perdón alguno. Jamás pienses en ellos, déjalos en el pasado...-Dijo muy seria. Ella era la más seria de las dos, pero sólo cuando debía serlo. Era analítica también. En esta ocasión lo mejor que podía decirle era la cruda verdad, de otro modo no entendería...-Ignórala...esa niña no te traerá nada bueno...oír esas voces y ver esas cosas...jamás han sido una ventaja en nuestra familia... -Se detuvo frente a su hermana, la abrazó y le dio un suave y rápido beso en los labios. En algunas culturas, aquello no era mal visto (como tampoco la profesora lo veía mal) Para ella, sólo le estaba demostrando lo mucho que la quería.- Pero recuerda hermanita que siempre estaré aquí por ti y para ti-Dijo sonriéndole y volviendo a colocarse a su lado.-

Sonreí y abraze a mi hermana por la cinura, oír vocez...era algo, más que malo era un don que muchos no sabían ocupar -el ver gente es...más que una maldición, un poder que muchos no saben ocupar, algo que pocos poseen y la mayoria no puede con el tan grande poder- dije a la vez que ordenaba el cabello que se me había alborotado por el viento, era extraño, el viento era más fuerte de lo que debería ser y un extraño olor a azufre que picaba la nariz inundaba el habiente-Tu crees que se avecinen...¿Problemas?- le pregunte mientras un fuerte ventarron azotaba las ventanas y hacia caer varias ojas de los árbles.